En esta oportunidad deseo compartirles la relación esencial que converge entre lo que representa la celebración de Semana Santa y aquellos elementos astrológicos y esotéricos cósmicos que influyen en la misma.
Es importante que dentro de nuestro proceso del despertar de consciencia real tengamos en conocimiento las fuerzas que estimulan a los grandes y maravillosos eventos espirituales. Desde tiempos milenarios existen estructuras energéticas espirituales tan sólidas que hoy en día siguen marcando un gran precedente para la vida de todos los seres sintientes, y más aún para aquellos que coexistimos con disciplina en la senda que busca la tan anhelada ascensión espiritual.
Todas estas poderosas influencias en general, día y noche, tienen distintos tipos de repercusiones en los diferentes reinos existenciales integrados en el planeta Tierra, así como en nosotros. Para nadie es un secreto que estas emanaciones de energía incitan diferentes cambios en nuestro entorno y en nuestro interior, así como nosotros, como individuos, también influenciamos a todos aquellos a nuestro alrededor.
Por lo mencionado anteriormente, y basándome en los recursos astrológicos de este gran evento, les hablo de la luna llena de Cristo en la Semana Mayor. Para este 2021 tendremos su comienzo a partir del 28 de marzo, y se extenderá hasta el 3 de abril.
¿Sabes por qué la Semana Santa siempre se celebra en luna llena? Sigue leyendo.
Energía lunar y su importancia en nuestras vidas
Muchos de nosotros conocemos la importancia que manejan las influencias energéticas de esta satélite natural tan especial. Para nadie es un misterio la forma en la que impactan estas ondas energéticas en nuestro planeta, en especial, en los procesos climáticos, las fuerzas de las mareas, las energías esenciales de las placas de la Tierra, en nuestras cosechas y, claramente, en nuestro cuerpo físico y estado de consciencia (afectando el cuerpo mental, emocional y espiritual).
La luna está relacionada, en diferentes niveles, con la autorrealización íntima del ser. La luna posee 4 fases, estas son nueva, creciente, llena y menguante. A raíz de estas, y conociendo su influencia astrológica, podemos darnos cuenta de que somos seres sujetos mecánicamente a las influencias lunares. Por tal motivo, no solo “los locos” son “lunáticos”; en definitiva, todos los somos, pues nuestro mundo depende de la luna en todo sentido.
Sintonizar con los ciclos de la naturaleza y sus leyes
Aquellos que han aprendido y comprendido cómo se debe vibrar con la armonía de los ciclos de la naturaleza y sus leyes pueden visualizar más ampliamente todos los elementos astrológicos y esotéricos cósmicos que alimentan su ser. Esta practicidad es vital, en especial, con entonación al período del equinoccio de primavera. Justamente este evento brinda oportunidades para conectar con todo tipo de proceso o trabajo de purificación y regeneración.
Equinoccio de primavera: nuevo año astrológico
El pasado 20 de marzo de 2021 comenzó este nuevo año astrológico, siendo la antesala de la Semana Mayor o Santa. La luna llena siempre enmarca esta celebración, de gran importancia esotérica y espiritual, más allá de cualquier religión; he aquí el valor de saber vibrar con los ciclos de la naturaleza y sus leyes en todo nivel. Esto nos permitirá ahondar mucho más en los detalles astrológicos que influencian esta luna llena de Cristo.
Es una fecha iniciática acoplada a la entrada del logos solar en el signo de Aries. Directamente se relaciona con procesos renovadores, lo novedoso, el renacimiento energético, entre otros, como la misma representación y gala que nos brinda la primavera y, en este caso, como el verdadero valor que nos brinda la Semana Santa de no celebrar la muerte del Cristo, sino la resurrección de este Gran Maestro y Jerarca.
La luna llena siempre acompaña a la Semana Santa
Como bien les comentaba en el inicio del artículo, la influencia de la luna es crucial en este evento. Técnicamente, la fecha de celebración de la Semana Santa no es siempre la misma. El punto de referencia astrológico para conmemorarla este año es la luna llena del signo Aries. Este evento espiritual tan vital suele ocurrir entre los últimos días de marzo y las tres primeras semanas de abril.
El origen de la fecha se debe a que, según las escrituras, la muerte del Cristo ocurrió cerca de la Pascua Judía. El pasaje bíblico de la Última Cena, relatado en los Evangelios, narra cuando Jesús se reúne con sus discípulos para celebrar la fiesta en la que los judíos recordaban su salida de Egipto. Tanto la pascua judía como la cristiana empiezan con la primera luna nueva de primavera, es decir, el primer plenilunio de primavera.
La historia cuenta que había luna llena la noche en que los judíos salieron de Egipto (fecha en que comenzaron a celebrar la llamada pascua, el “paso” desde las tinieblas hacia la luz), esta es precisamente la fiesta que el Cristo celebraba la noche que fue entregado antes de su crucifixión [Jueves Santo]). Es por esto por lo que se puede asegurar que la noche en que Jesús celebró su última cena había luna llena.
En esta ocasión, la luna llena de Aries (el logos solar en Aries iluminando a la luna en el signo opuesto, que es Libra) empieza este domingo 28 de marzo de 2021. Tiene como entrada la hora universal 18:49.
Por ser el fenómeno cósmico que marca la conmemoración de la Semana Mayor se le conoce como la “Luna llena de Cristo”. Nos marca puntualmente, más que la muerte, la resurrección de nuestro señor Jesucristo.
Lo más relevante de esta influencia lunar tan particular es la invitación que nos hace para llevar a cabo una restructuración en todos los sectores o niveles de nuestra vida. Es prácticamente un empezar de nuevo, pero con mayor grado de consciencia. Acá es donde tenemos que aprovechar las fuerzas de la naturaleza para conectar con esas energías de revitalización. Debemos renovar todo lo que somos en nuestro interior, en especial, en nuestro cuerpo mental, emocional y espiritual.
Toda la fuerza que se gesta en esta especial y hermosa conmemoración de Cristo resucitado (Dios hecho hombre) es la máxima expresión del amor de nuestro Creador, el cual envió a este Ser para permitirnos nacer de nuevo, pero no un nuevo nacimiento de carne, sino de espíritu. Por esto debemos autorrealizarnos tempranamente en estos eventos de tan alto nivel, consumarnos aún más para aprovechar todas estas fuerzas que se fusionan, estimulando los procesos de ascensión espiritual.
En esta fecha también existe una influencia de las fuerzas del signo de Libra. No podemos despreciar estas energías, pues su influencia astrológica es bastante amplia, lo que trae consigo una sumatoria de elementos que entonan poderosamente también esta Semana Santa. Esto nos proporciona un fortalecimiento emocional, con la necesidad de alcanzar paz interna, armonía y balance. Pero es necesario recordar, mi apreciado lector, que esta entonación no significa directa pasividad, puesto que el logos solar en Aries nos adhiere con la fuerza de acción, la lucha valiente, la tenacidad y el emprendimiento. Así que a dar la pelea, incrementando la conexión con tu Real Ser Interno y esa chispa divina de Dios que habita en ti.
Práctica para realizar esta Semana Santa
Cualquier práctica de oración o meditación que desees realizar durante este período es bienvenida. Todo dependerá de la petición y el trabajo que estés realizando o quieras conseguir. Una práctica sencilla, pero muy efectiva es la siguiente:
Durante la Semana Santa destina un lugar tranquilo en la comodidad de tu casa para que puedas meditar y orar en la mañana y en la noche, sin ningún tipo de distracción.
Coloca música instrumental, de meditación o de sonidos de la naturaleza (según tus gustos) y destina aunque sea 20 minutos (si deseas más déjate llevar por ese estado meditativo y conexión espiritual con tu fuerza cósmica interna).
Ponte cómodo y realiza una oración, agradeciendo de principio a fin. Comunícate en oración con Dios, con la Virgen y con el Cristo. Da gracias, realiza tus peticiones y recibe sus bendiciones con amor, gratitud y humildad de espíritu.
Solicita todo aquello donde necesitas fortificar, y agradece por tener la certeza de estar siendo escuchado y auxiliado por la divinidad. Recuerda también pedir por los que conoces y por el resto de la humanidad de la cual eres parte.
Cuando termines en las mañanas, toma un desayuno ligero, y en las noches, que tu cena sea suave. Ofrenda tus alimentos en oración para que se multipliquen en aquellos que no tienen.
Realiza el mantra Om durante 10 minutos. Visualiza paz y compañía divina y luego a dormir.
Como en toda práctica, sea espiritual o de cualquier índole, las recompensas vienen marcadas por la constancia y dedicación que pongas en ellas. Para ascender espiritualmente se debe trabajar internamente y pedir la asistencia de las Altas Jerarquías, sin ellos es imposible alcanzar nada en lo espiritual.
Por último, quiero recalcar que ninguna luna es “mágica”, la magia real nace de la voluntad de tu espíritu y de la unión con tu propia chispa interna divina, pero sí es muy bueno aprovechar el impulso extra que da la luna llena, no solo esta, sino las de todo el año, para amplificar tus prácticas espirituales.