Seres celestiales
En el artículo de hoy, te compartiré un poderoso mensaje, que busca proyectar con mayor claridad todas aquellas herramientas esotéricas y espirituales cercanas, las cuales siempre te han acompañado. En esta oportunidad, hablaremos sobre los 7 Genios Planetarios, es decir, los 7 arcángeles principales.
En mis otros artículos (Arcángeles y ángeles: compañeros, protectores e intercesores y Canalización de arcángeles y ángeles: energías celestiales a tu alcance) compartí una serie de estructuras, detalles, aclaratorias y prácticas sobre estos maravillosos seres celestiales, necesarias para poder amplificar nuestra conexión con nuestro Padre Interno.
Teniendo en cuenta esto, así como esa conexión interna de nuestra esencia divina con estas jerarquías celestiales, te invito a conocer más detalladamente sobre este grupo de arcángeles, que conforman a los 7 Genios Planetarios.
¿Qué son los 7 Genios Planetarios?
De un forma simple, en la Astrología Esotérica se nos habla de 7 planetas, que incluyen al Sol y a la Luna, además de los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
Cada uno de estos «planetas» cuenta con un poderoso arcángel regente, llamado también Genio o Logos Planetario, estos son Gabriel, regente de la Luna; Rafael, regente de Mercurio; Uriel, regente de Venus; Miguel, regente del Sol; Samael, regente de Marte; Zachariel, regente de Júpiter; y Orifiel, regente de Saturno.
Cada uno de estos arcángeles trabaja con la energía de su planeta regente, y cumple una misión específica dentro de la matemática perfecta del Universo. También, se le encomienda el gobierno del Mundo por cierta cantidad de años. Actualmente, nos encontramos en la Era de Acuario, regida por el Genio Planetario Samael y el planeta Marte.
¿Cuál es la misión de cada uno de estos 7 Genios Planetarios?
Como mencioné anteriormente, estos arcángeles llevan un orden cósmico, con una función específica para cada Genio Planetario, estos son:
Gabriel
Gabriel es el arcángel regente de la Luna. Él se encarga de gobernar los líquidos lechosos de todas las especies vivientes, así como la imaginación y los nacimientos. Es el arcángel de la Anunciación, ya que es él quién anuncia la venida del venerable y gran maestro El Cristo.
Los ángeles de la vida trabajan bajo su regencia. Su elemento es el agua y, debido a que su planeta es la Luna, su color es el plateado y el dorado, y su signo regente es Cáncer. Rige conjuntamente el cuerpo astral, la imaginación, los automatismos subconscientes, la reproducción, las artes manuales y prácticas, entre otros.
Las personas con una línea transversal en la frente son hijos de Gabriel. Él fue el mensajero de la raza polar, primera raza que pobló nuestro planeta Tierra.
En el humano rige los primeros 7 años de vida, es decir, el desarrollo y crecimiento de la criatura; tiempo en el cual se forma la personalidad a través del ejemplo de las personas que rodean al niño. Durante los primeros 3 o 4 años de vida, el niño es inocente, tierno y hermoso en sus aspectos psicológicos, aquí es cuando el Ego comienza a controlar esa personalidad, opacando la belleza de su esencia.
Rafael
Rafael es el regente del planeta Mercurio, siendo el maestro de la medicina, la sabiduría, el entendimiento y la razón. También, se relaciona con la ciencia y la mente; con los pleitos judiciales, asuntos intelectuales, entre otros.
Gobierna el elemento viento y, en el cuerpo humano, rige las vías respiratorias, hombros y brazos. Es el regente del signo Géminis y su metal es el azogue.
Las personas con dos líneas transversales en la frente son hijos de Rafael. Durante la segunda era de la humanidad, este arcángel gobernó a la raza humana, mostrándole a esta su fragilidad y el camino para liberarse del ciclo del eterno retorno.
Como parte de nuestro propio Ser, nos ayuda a controlar nuestros pensamientos y a tener un centro mental permanente. Rafael dirige la vida del ser humano desde los 7 a los 14 años, tiempo en el que se forma la personalidad, y el cual está marcado por la inquietud, la escuela y el afán por crecer y saber. En esta edad, el adolescente vive en incesante movimiento e inquietud.
Asimismo, las jerarquías divinas de color amarillo de Mercurio, a cargo de Rafael, enseñan a la humanidad a viajar en cuerpo astral de forma consciente y voluntaria para adentrarnos en la profundidad infinita de nuestro ser.
Uriel
Es el regente de Venus, maestro del amor, la ternura, la familia, los enamorados. Este arcángel influye en el alma humana y en el mundo causal o de la voluntad consciente, donde solo se hace la voluntad del padre.
Se relaciona con el signo zodiacal de Libra, su metal es el cobre, y en el cuerpo gobierna los riñones. Los ángeles de Venus son los que influyen en el arte mundial, la pintura clásica, la belleza de formas y armonía, y todo lo que tenga que ver con el hogar y la familia.
Las personas con tres líneas transversales en la frente son hijos de Uriel. En la tercera era humana entregó los conocimientos del discernimiento del deseo y el pecado.
Este arcángel influencia la vida desde los 14 a los 21 años, etapa que va desde el desarrollo y adolescencia hasta el principio de la adultez. Siendo el regente del amor, prepara a la juventud para la época del enamoramiento y de la unión marital. Es por esto por lo que en este período, el hombre y la mujer cambian de forma significativa en lo psíquico y en su cuerpo físico.
Miguel
El arcángel Miguel es el maestro de todos, pues es el regente del Sol y, debido a su poderío, bajo su potestad se encuentra la vida misma (por eso interactúa en los demás logos planetarios). Es el jefe de todas las almas; él es el Salvador del mundo.
A Miguel se le puede invocar el miércoles, para suplicarle ayuda en la transmutación del odio al amor. Miguel se relaciona con el signo zodiacal de Leo, y en el cuerpo rige el corazón y la espina dorsal. Su metal es el oro, su elemento es el fuego y su palabra clave es vida. Se relaciona con los defectos del odio, la ira y el orgullo, por lo que nos ayuda a trabajar en estos.
Las personas con cuatro líneas transversales en la frente son hijos de Miguel. Miguel confirma las siete verdades e, incluso, envió a su alma perceptible al ser humano, encarnada en el Maestro de Maestros: El Cristo, para entregar el drama cósmico a la humanidad.
Desde los 21 a los 42 años, el humano es gobernado por el Sol, en este tiempo se incluye la juventud, la cual se divide desde los 21 a los 28 años y desde los 28 a los 35 años, para luego dar paso a la madurez, desde los 35 a los 42 años. En este período, se define nuestra vocación. Es cuando formamos una familia, un hogar, tenemos una profesión y un trabajo. En esta etapa solar debemos trabajar con intensidad y actuar con previsión para que en una edad más avanzada no suframos de miserias ni carencias.
El arcángel Miguel, encarnado en El Cristo, auxilia a todas aquellas personas que anhelan la felicidad y verdaderamente luchan por ella, por medio del sacrificio de sus pecados.
Samael
El arcángel Samael Sabaoth es el regente de Marte, y es quien rige el rayo de la fuerza y las diversas batallas. En el cuerpo influye en nuestra glándula paratiroides y en el hígado. Los signos que gobierna son Aries y Escorpio, y su metal es el hierro.
Samael Sabaoth enseña la quinta verdad: el Árbol del Conocimiento, es decir, la santificación por medio del uso de la energía solar y la energía (alquimia) sexual.
Las personas con cinco líneas transversales en la frente son hijos de Samael. Él es el nuevo regente de la era de la humanidad actual: la Era de Acuario.
Este arcángel influye en las personas desde los 42 a los 49 años, en donde todo se vuelve un «campo de batalla». Si sabemos canalizar esta poderosa fuerza guerrera, al luchar contra nosotros mismos y nuestros impulsos, y comprendiendo y eliminando nuestros propios errores, lograremos la liberación del Alma o Esencia, que se encuentra atrapada en los defectos del Ego.
La influencia de este arcángel nos fortalece el ser para luchar en pro de la familia, de la humanidad, de la espiritualidad y, en especial, de la emancipación de la esencia del alma.
Zachariel
Este arcángel es el regente de Júpiter. Su metal es el estaño y su virtud es la justicia. Es regente del signo Sagitario, y su energía es tan poderosa que, ante él, tiemblan las columnas de ángeles y demonios. Él es la memoria de Dios, ya que guarda el recuerdo de todo lo que es, lo que ha sido y lo que será.
En el cuerpo rige la glándula pituitaria; el sistema nervioso simpático y los muslos. Bajo su mando está la mística, la política y las cuestiones monetarias, otorgando el cetro a los reyes y el palo al mendigo. Se relaciona con altos militares civiles y eclesiásticos, con el dinero y la moneda, entre otros. Cuando lo invoquemos se debe tener en cuenta que, si lo merecemos, él nos favorecerá.
En los seres humanos rige el período de vida que va de los 49 a los 56 años, momento en que cosechamos lo que hemos sembrado en nuestra vida. Si fuimos crueles, irresponsables o egoístas, eso cosecharemos; pero, si hemos hecho el bien, tendremos apoyo, respeto y lo necesario para vivir bien. La ley de compensación paga por el bien que hemos realizado, pero también nos cobra lo que debemos.
Orifiel
Este arcángel es el regente de Saturno, encargándose de la melancolía y de los procesos de la muerte. Nos enseña a transmutar la energía en el mundo físico, emocional, mental, astral y espiritual.
Su metal es el plomo, y el signo que comanda es Capricornio. En el cuerpo tiene su influencia en las rodillas. Tiene dominio y conocimiento de la ley de los destinos en todas las dimensiones, por lo que nos ayuda cuando necesitemos modificar cualquier tipo de asuntos aquí en la Tierra.
El arcángel Orifiel es el máximo juez de todo tipo de acción (karma). Se debe recurrir a él si se quiere negociar la muerte física por muerte de defectos (legión del yo, ego pluralizado, agregados psíquicos).
El gran trabajo de este Genio Planetario es finalizar los trabajos de esta humanidad. Lo que ha sido bueno se tomará, y aquello que no ayude a los procesos y cristalizaciones cósmicas y divinas se destruirá por el agua y por el fuego.