Seres celestiales
La energía espiritual de cada ser humano es maravillosa y totalmente única. Esta realmente no encierra ningún misterio, como muchos quieren hacer ver. Todos podemos percibir, de distintas maneras, aquellos elementos que están más allá de lo evidente en este plano físico, lo cual nos permite, en cierta medida (leve, moderada o alta), que podamos llevar a cabo procesos conscientes e inconscientes de Canalización de las energías sutiles.
Teniendo en consideración que nosotros mismos somos una fuente poderosa de energía espiritual, debemos ser conscientes que, de igual manera, existen infinitas energías, como seres de luz, a nuestro alrededor que condensan, nutren y, ocasionalmente, ajustan un poco nuestra vibración, con la finalidad de que toda esa potencia interna evite generar resonancias inadecuadas en nuestro entorno, lo que no solo afecta a quienes nos acompañan por este transito en el planeta Tierra, sino a aquellos seres de luz divina y celestial que desean conectar con nosotros mediante sus diversos mensajes.
Estos seres de luz divina y celestial mencionados son los universalmente conocidos como arcángeles y ángeles (en el apartado de Arcángeles y ángeles: compañeros, protectores e intercesores puedes ampliar información). Ellos son seres sublimemente mágicos que nunca dejan de estar conectados a nosotros, a pesar de que no todas las personas tienen la oportunidad de interactuar con ellos de manera consciente.
En esta oportunidad te compartiré desde mi experiencia no solo lo que ha significado esta hermosa conexión celestial, sino, de manera simultánea, también te compartiré cómo poder canalizarlos, para que así comiences a disfrutar de forma más íntima las enseñanzas, calidez, ternura y poderío de estas divinas energías.
¿Es posible fortalecer nuestro vínculo con los arcángeles y ángeles?
Totalmente. ¡Qué no exista duda sobre ello! Porque, en primera instancia, cada uno de estos maravillosos seres tiene como parte de su misión o designio divino, el construir y nutrir el puente comunicativo entre las energías que provienen de la fuente creadora y nosotros. Como ya he mencionado en otra oportunidad, los arcángeles y ángeles son los puentes perfectos que permiten el libre tránsito de los mensajes y designios de Dios para con nosotros, de igual forma, son los custodios de nuestras plegarias y múltiples oraciones, las cuales entregan directamente a Dios con un sentimiento de amor; estos seres nos protegen, escuchan y acompañan.
Por otro lado, es importante mencionar que nuestra propia esencia divina interna atrae fuertemente estas energías. Esto significa que la conexión siempre existirá porque nuestra esencia está diseñada para que así sea, por lo que es nuestro deber darle ese oxígeno celestial a nuestra alma, para que pueda distribuir toda esta energía sublime a cada uno de los 7 cuerpos vitales que conforman nuestro ser.
Todos podemos conectarnos con los arcángeles y ángeles. Prácticamente, ya tenemos programado gran parte del código y herramientas para que esto suceda, así que no será difícil. Esta debe ser una experiencia renovadora, alegre y calma, solo basta con pedirlos, llamarlos y desear recibirlos siempre, cada día de nuestra existencia, con la nobleza de nuestro corazón.
Entonces, ¿cómo podemos canalizarlos?
Este es un proceso muy natural. No necesitas diseñar un ambiente cargado de muchos detalles o utilizar herramientas alegóricas a estos especiales seres alados. Lo único que necesitas tener es fe, tranquilidad y mucha voluntad.
Para proceder es importante que tengas en cuenta que aunque no manejes un alto nivel espiritual, o ciertas herramientas esotéricas, o inclusive te catalogues como una persona que pueda no merecer este vínculo, igualmente lo puedes lograr, ya que estas energías están a la espera de retomar esa conexión, justo en el instante en que decidas en tu mente, con tus acciones, palabras y deseos profundos de tu alma así hacerlo.
Para esto, debes dirigirte a ellos usando la mejor y más personal de todas las herramientas: la oración.
Pedir, suplicar y solicitar con amor, gratitud, fe, felicidad y paz absoluta son los componentes que estructuran esta conexión. Asimismo, estos elementos también fortalecen cada vez más esta unión. Obviamente, es justo compartirte que existen prácticas puntuales para poder manejar mucho mejor todo esta conexión, y así amplificar más cada elemento, con la intención de que sean más claros esas charlas y mensajes. Es primordial aprender a amplificar aquellas habilidades energéticas o canalizadoras que ya pueden ser parte de ti, como también aquellas que puedes ir aprendiendo a lo largo de tu existencia, siempre y cuando demuestres real voluntad y disciplina (te recomiendo leas mis artículos de El poder del discernimiento esotérico en un canalizador y Recomendaciones para amplificar tus habilidades como canalizador).
Forma correcta de unir tu oración con la energía de los arcángeles y ángeles
Teniendo en cuenta que estos grandes seres energéticos celestiales se encuentran organizados en diversas jerarquías divinas, necesitas conocer dichas estructuras. Entenderlas, interiorizarlas y reconocerlas, te brindará la oportunidad de enlazar tus oraciones y comunicaciones de forma más precisa, ya sea que las dirijas hacia una jerarquía en general o, de manera particular, hacia algún ser celestial.
Recuerda que para que se genere la comunicación no es necesario que te encuentres en un estado alterado, de inmensa necesidad, angustia o susto, basta con que cultives siempre en tu interior el deseo de comunicarte con estos hermosos y especiales amigos alados, para que, así, tu espíritu sienta que continuamente tienes con quién apoyarte en los tiempos alegres y en las diversas calamidades.
Considera que manejando esta estructura, todo fluirá mucho mejor para ti. Cada proceso y comunicación será más clara, personal y especialmente natural. Aprovecha entender que ellos son tan importantes para ti como lo es tu propia vida. Tu vida, tu existencia misma, le brinda a todos aquellos a quienes aprecias y amas mucho amor, ánimo, apoyo, alegría y demás, sé consciente de cultivar todo esto, no desperdicies tu propia energía, ni mucho menos la de todos los seres de luz que te rodean.
Aprende de ellos. Conoce cada aspecto y evita las confusiones. Una mente calma y clara en absoluto promueve que se filtren los pensamientos más bonitos y espirituales, porque el espíritu ruge con mayor fuerza, ya que se conecta con energías de vibración alta.
Ellos ya están conectados a ti, solo faltas tú
Confía en el poder de tu oración diaria, carga la misma con fe y gratitud, pidiéndole a tu Padre y Madre Celestiales (o como gustes llamarlos, sin importar tu religión) la guía para que abran ese canal comunicativo entre tú y ellos. Haciendo esto lograrás escuchar sus energías y sentir su voz, para que finalmente puedas ver y comprender todo su amor. Te cargarás de vibraciones positivas muy espirituales, las cuales ayudarán a crear ese ambiente familiar para los arcángeles y ángeles, lo que impulsará velozmente un acercamiento más real hacia ti.
Construyendo y creando indefinidamente esa energía, ya solo resta que en tu mente los visualices, y junto con el rugido de tu alma y tu voz interna, los invoques por sus respectivos nombres. Debes recordar siempre que, para hacerlo, es vital pronunciar 3 veces con respeto, fuerza, amor y fe sus santos nombres; un ejemplo de una invocación al arcángel Miguel sería “Poderoso arcángel San Miguel yo te invoco, y suplico por tu presencia…” (3 veces). Puedes acompañar tu oración con una vela del color que representa al arcángel y un vaso transparente lleno de agua.
Te aseguro, sin temor a equivocarme, que ellos harán acto de presencia en ese momento; se pueden manifestar de múltiples maneras, pero, sin importar cuál usen, siempre será con amor.
Ya solo luego queda fortificar el lazo, para que nunca se detenga la comunicación. Podrás conectar mediante la oración, y también de manera consciente por medio de una charla convencional. Además, te recomiendo ofrecerte ante ellos como lo harías con las personas más cercanas a ti, para que sepan que pueden contar contigo y tu energía cuando ellos la necesiten para ayudar a otros. Esto estrechara aún más su amistad, llenándola de verdadero jubilo.
Que un coro de arcángeles y ángeles te rodeen, al igual que a tu familia, mascotas y seres queridos justo en el instante que termines de leer este artículo.