Autoconocimiento
Todos comprendemos que en el universo existen muchos tipos de energías que se encuentran en constante movimiento. Estas van desde fuerzas que actúan directamente en la naturaleza, aquellas que provienen de las irradiaciones del universo, las producidas por nuestro propio cuerpo y, en ocasiones, las derivadas por diversos mecanismos creados por el intelecto humano, que solemos usar en nuestro día a día.
Lo interesante sobre lo que conocemos en relación con estas energías que nos rodean, es que muchos aspectos de ellas siguen siendo un misterio. De la misma forma se catalogan aquellas energías de lo paranormal, las cuales, aunque no son tangibles en muchos niveles, sabemos que existen; especialmente, entendemos que su propia vibración genera impactos directos sobre nuestra vida presente.
Este impacto energético no afecta solo a nuestro cuerpo físico (como ya expliqué en mi artículo sobre los 7 cuerpos vitales), sino que es claro que somos mucho más que este “vehículo orgánico”, este cuerpo que nos proporciona una sólida estructura y especial forma. Por ende, todos los cuerpos vitales que nos conforman se ven influenciados por las diversas energías que los rodean, de la misma manera, se ven afectados por la propia energía que nosotros transformamos y manejamos en nuestro entorno diariamente.
Pero, entonces ¿Qué significa canalizar? ¿Qué son esas energías sutiles? ¿Cómo las podemos entender o interiorizar? Te contamos un poco más a continuación.
¿Qué significa canalizar?
En términos espirituales, canalizar significa activar nuestro canal interno para recibir de forma clara cada una de las diversas frecuencias y mensajes de los distintos seres de luz, maestros ascendidos y tu propio Maestro Interno, entre otros. Estos seres poseen una vibración muy elevada, por tal motivo, su comunicación proviene directamente de la fuente superior divina.
Uso de la canalización
Para explicarlo de una manera clara y concisa, te puedo asegurar, desde mi esencia interna, que el uso de la canalización permite principalmente tener experiencias curativas y transformadoras en todos los niveles energéticos de nuestros cuerpos vitales. Esto ocurre tanto para quien recibe la comunicación de forma directa, como para aquellas personas a las cuales se les comparta o retransmita el mensaje, ya que la información entregada se convierte en una valiosa guía de crecimiento personal y espiritual.
¿De qué forma están codificadas las energías sutiles?
Teniendo en cuenta lo anterior podemos reconocer que la estructura que forma el proceso de canalizar es la de interiorizar e interpretar las comunicaciones de los seres de luz que se nos otorga de múltiples maneras (voces, señales visuales físicas o en nuestra mente, escenarios en el plano astral [sueños], toques, escrituras, invocaciones, meditaciones, entre otras). Podemos vivir estas experiencias en los diferentes planos dimensionales, lo que permite que cada uno de nuestros cuerpos vitales evolucione a partir del conocimiento otorgado.
En este punto, la esencia de la comunicación se codifica de dos maneras: de forma consciente e inconsciente, indistintamente del plano en donde estas se originen.
- Comunicación consciente
Cuando la comunicación se origine de manera consciente podemos recibir esos mensajes sutiles en tiempo real, cuando así se nos quieran transmitir, y cuando nosotros deseemos o necesitemos abrir el canal para realizar la conexión, según nuestro impulso para hacerlo.
Es importante recalcar que, según nuestro grado evolutivo espiritual, podremos alcanzar distinciones y diversas herramientas que nos permitirán ir mejorando el enlace comunicativo a voluntad o plenamente consciente. Esto puede brindarnos la oportunidad de percibir con todos nuestros sentidos esos mundos internos y a esos grandes seres luz de forma real, cuando esto para muchas personas parecería un total escenario de ficción.
- Comunicación inconsciente
Cuando la comunicación nace de manera inconsciente, lastimosamente no podemos controlarla. Esto, en ocasiones se traduce en una distorsión de lo que es real y lo que no, lo que produce distintos obstáculos y evita que los mensajes sean totalmente claros; por este motivo, no somos capaces de entenderlos, descodificarlos e, incluso, “almacenarlos” para luego intentar recordarlos con detalles. Adicional a esto, se produce una desconexión de energía en nuestros cuerpos vitales, que originan que muchos de esos seres de luz se mantengan alejados de nosotros.
A partir de esta situación, nuestros diversos medios de canalización consciente disminuyen, pues ya no están recibiendo de forma habitual los conocimientos necesarios para seguir trabajando sobre nuestro proceso evolutivo interno; aquí cabe perfectamente el típico lema: «¡lo que no se usa, se pierde!»
Un caso en el que se ejemplifica una afectación en nuestro estado de canalización consciente es en la canalización psicográfica. En esta, la persona no siempre puede controlar a voluntad cuando se canaliza por medio de la «escritura automática», lo que compromete las vibraciones energéticas de sus 7 cuerpos vitales. Esto ocurre ya que a medida que le dan el mensaje al canalizador, la mano que sostiene el lápiz se mueve sin que la consciencia del humano influya; prácticamente se encuentra en un trance que le impide conectarse con el mensaje al momento que se lo transfieren. Luego de volver en sí, algunos no son capaces de entender lo escrito.
En próximos artículos estaremos ampliando más información sobre los procesos de canalización.