El don de la clariestesia

Manejar la capacidad de percepción extrasensorial, característica del don de la clariestesia, permite, a través de la sensación física del tacto creada por distintas energías y seres de otros planos, experimentar estímulos energéticos en el cuerpo físico.

Esta habilidad psíquica ayuda a comprender y leer esotéricamente las emociones emanadas por las energías que puedan habitar en algún lugar, espacio y objeto, así como lo que en términos emocionales, mentales y espirituales desean trasmitirte los seres que se encuentran en el plano astral.

¿En qué consiste la clariestesia?

La clariestesia es la sensación táctil de percepción extrasensorial (ser “tocado” por algo invisible). Es la energía de seres de otros planos que son capaces de manifestar sensaciones en el cuerpo físico. Esto no se limita a sentir que te están agarrando por la muñeca o por los pies, o ser acariciado en alguna zona del cuerpo, sino que hace referencia también a percibir distintos cambios de temperatura, sin importar la condición climática del sitio, y la percepción de energías. Esta habilidad tiene un propósito muy particular en términos de interpretación de mensajes codificados, donde no interactúan ni las imágenes ni la comunicación audible.

¿Cómo funciona la clariestesia?

El mecanismo de acción de la clariestesia es muy simple: es el tacto o roce físico en cualquier zona de nuestro cuerpo, generado desde los planos multidimensionales. Es muy común que esta habilidad surja con la persona al momento de su nacimiento, pero también existe la probabilidad de poder desarrollarla.

Puede ser sorprendente, pero perturbador, cuando no se goza de un espíritu que contenga cierto dominio sobre su propia energía interna espiritual. Esto se debe a que altera mucho los centros energéticos del cuerpo físico y emocional (en algunos caso se compromete el sistema nervioso y desequilibra al individuo, lo que genera temor y ansiedad).

Es necesario abrirse a esta fuerza con fe y seguridad, para no dejarse abatir por ella y, así, evitar que ese temor se convierta en un obstáculo que nos impida disfrutar de esos “mágicos toques”.

Cómo la clariestesia me ayuda a canalizar energías

Este don ha representado una herramienta psíquica fundamental porque, más allá de proporcionarme inigualables sensaciones en mis cuerpos vitales (en especial el físico), me ha brindado la mejor fusión entre mis habilidades de clarividencia y clariaudiencia.

Esta combinación me ayuda a obtener información de otros planos “en tiempo real”. Cada una es como una pieza de un rompecabezas, que me permiten comprender de forma clara y correcta las energías que me transmiten diversos mensajes.

Así como la clarividencia y la clariaudiencia, esta habilidad ha estado conmigo desde mi nacimiento. Siempre he podido gozar del privilegio de sentir todas estas fuerzas, sin importar su origen.

Como canalizador puedo percibir todo tipo de energías (buenas, malas, celestiales, del bajo astral, entre otras), cambios de humor y variaciones en las personas que hacen parte de mi vida, y de aquellas que estoy conociendo, así como los cambios que pueden generarse en distintos lugares, según su carga energética y su historia esotérica.

El temor característico de esta situación hace que muchas personas que tienen esta habilidad piensen que es algo negativo, cuando realmente no lo es. Claramente, en ocasiones esta destreza tiene sus riesgos (especialmente cuando se trabaja esotéricamente o cuando luchamos contra algo negativo que perturba un lugar o persona). Por otro lado, es hermoso y relajante sentir esencias tan sublimes que van más allá de nuestro entendimiento finito en este planeta, las cuales te nutren y transportan de una forma especial.