Astrología
Cuando deseamos entender nuestro basto universo, realmente quedamos maravillados no por la infinidad de elementos que lo conforman, sino porque lo que logramos comprender a profundidad es nuestra pequeña existencia contenida en este vehículo físico, llamado cuerpo humano. Solo en ese momento es que caemos en cuenta de que a pesar de tener al alcance diferentes tecnologías y estudios científicos muy detallados, simplemente no somos capaces de conocer ni el 5% de nuestro universo.
Citando al indiscutible Albert Einstein: “la lógica te llevara de la A a la Z, pero la imaginación te llevará a todas partes”. Esto es lo que debemos tener en cuenta para abrir nuestras mentes y comprender que el universo no solo posee elementos comprobables a través de razonamientos y la observación meramente física, sino que envuelve misteriosos elementos esotéricos que también cohabitan en nuestro cosmos interior.
¿Cómo se define la Astrología esotérica?
Existe una diferencia en los procesos de estudios astrológicos. Conocemos que la Astrología y sus ramas trabajan en conjunto con un mecanismo racional, que requiere extensos estudios para su aprendizaje (como la numerología, movimientos planetarios, entre otros).
En la Astrología esotérica se profundizan los misterios a un nivel celestial o divino. Las influencias que estas fuerzas cosmológicas de alto nivel espiritual poseen sobre cada uno de nosotros conforman una relación directa con las coordenadas geográficas, fecha y hora de nuestro nacimiento, así como con la alineación y energía planetaria dada en ese instante, bajo el signo zodiacal en el cual hemos interactuado con nuestra primera bocanada de aire.
Estos estudios van más allá de las características puntuales que ya conocemos de los signos; en este caso, la astrología esotérica nos ayuda a comprender ciertas estructuras y elementos que impactan la fuerza espiritual interna de cada signo y, por ende, de nosotros como seres racionales y de luz.
Importancia de la Astrología esotérica
Su importancia radica meramente en que a través de ella podemos entender que solo observándonos a nosotros mismos seremos capaces de visualizar los rayos cósmicos que hay en nuestro interior. Esto significa que aprendiendo sobre los estudios de la astrología esotérica podemos encontrar respuestas, sin necesidad de «derretir» nuestras mentes, en lo que conforma aquel universo exterior que muchos conocemos de manera escasa.
Es bueno conocernos usando las técnicas esotéricas contenidas en nuestro signo zodiacal regente para poder conocer al universo. Activar esa infinidad de conocimiento en nuestro universo interno no solo se logra mediante el uso de las cualidades contenidas en nuestro signo zodiacal, las cuales se hacen evidente según nuestras afinidades y habilidades más fuertes en nuestra actual encarnación (nos marca ciertas pautas), sino que es necesario conocer e interactuar con aquellos elementos y dones espirituales que se nos han otorgado.
Estos “poderes cósmicos” inician nuevamente esa conexión con nuestro basto universo, físicamente hablando, lo que nos permite, en combinación con el poder de nuestra mente (imaginación) y nuestro cuerpo astral y espiritual (siendo conscientes totalmente de ellos), realizar viajes siderales, donde podremos obtener información física, teórica y gráfica de aquello que va más allá de las fronteras conocidas por el hombre.
Mi experiencia como astrólogo esotérico
Sé muy bien que estos temas son densos y que, en ocasiones, presentan una complejidad mayor que los hace poco atractivos, porque inherentemente no podemos dejar a un lado la astrología científica: ambas se complementan. Su interacción ocurre en un mismo nivel, obligando de justa manera a estudiar a profundidad sobre sus diversos aspectos y recursos.
No se puede interpretar correctamente la lectura de los astros y señales cósmicas de nuestro universo, si no se tiene la experticia necesaria, en términos académicos y espirituales, para dar un diagnóstico personalizado y no como el típico generalizado que encontramos en los horóscopos.
Es muy fascinante y demandante al mismo tiempo, pero no puedo negar que sus mensajes han encendido importantes revelaciones en mi vida y la de aquellos que aprecio, generando grandes oportunidades y momentos de sabiduría.
Verdaderamente, el día de tu nacimiento y la alineación cósmica planetaria y espiritual que rige en ese instante a tu signo zodiacal, indica que nuestro Gran Creador no solo nos otorga vida, nuevas herramientas y una esencia particular, sino que también deja marcada una senda energética de buenas oportunidades, la cual solo debemos aprender a leer, interpretar y, finalmente, aplicar.