Clariaudiencia: el don de escuchar desde el interior

Dones espirituales

En mi experiencia, la clariaudiencia es un don complementario de la clarividencia. Esta me brinda un soporte a la hora de poder canalizar las energías. Para trabajar con esta destreza psíquica no se necesita interactuar con el plano físico (exterior), sino que los “sonidos”, mensajes y demás comunicaciones vienen directamente de nuestro interior, creando un campo de energía de ondas que solo se puede percibir desde nuestro oído interno. Estos mensajes surgen en un plano dimensional, que solo puede ser audible para las personas que poseen una habilidad sensitiva hiperdesarrollada, dada por su nivel espiritual.

En ocasiones, la comunicación recibida es extenuante, en otras es sorprendentemente divertida e interesante, todo dependerá de la apertura y control de este canal en la persona, así como de los diversos seres que, en su momento, compartan su mensaje. En algunas ocasiones, estos son muy cortos, otras veces muy amplios y, en algunos casos, suelen durar mucho tiempo, lo cual exige manejar una máxima concentración para poder luego interpretarlos de forma correcta. Con la clariaudiencia y con la clarividencia sucede algo en común: se reafirma la estructura de ser un canalizador espiritual, esto magnifica las vivencias en los fantásticos planos multidimensionales.

Oír desde el interior

Como dije anteriormente, la clariaudiencia es una facultad que nos permite escuchar en los mundos internos. Aquellas personas que son capaces de desarrollar a plenitud esta habilidad, pueden escuchar las voces de los seres de luz, los ángeles y arcángeles, de los desencarnados y, en especial, de su propio Maestro Interno. Este guía espiritual proporciona un apoyo incondicional para conectarse fuertemente con esta habilidad.

¿Cómo funciona la clariaudiencia?

Esta habilidad espiritual de percepción extrasensorial, que traen muchas personas desde el momento de su nacimiento, se puede interpretar como poseer un oído “mágico”, que une tu esencia con los sonidos imperceptibles que habitan en otros planos.

Sus vibraciones sonoras proveen de una fuerza divina, la cual trabaja no solo tu sistema audible esotérico y espiritual, sino también tu cuerpo mental, lo que hace que manejes cada elemento que se relaciona con el verbo universal de la vida de una forma clara y práctica.

Esta capacidad de oír voces, palabras, ruidos, entre otros, sin utilizar el sentido de la audición física, crea un dialogo interno constante, que permite que puedas sortear con mayor precisión asuntos personales, familiares, así como ayudar a las personas que te rodean.

Mi don de clariaudiente

Para mí, la clariaudiencia ha generado una fortificación de mi propia intuición. Esta experiencia maravillosa me ha permitido crear fuertes conexiones con el mundo tridimensional o físico, así como con el mundo divino o espiritual.

En mi caso puedo escuchar una “voz” que viene de mi oído interno; en ocasiones, la “escucho” directamente en mi mente y siempre me acompaña en mis viajes astrales. Este ser de luz está permanentemente conmigo, aunque no siempre está hablando. Sus mensajes son de ayuda para mi crecimiento interno y para aquellos que me rodean, y, en ocasiones, esta voz familiar me provee información precisa para cuidarme frente a situaciones negativas.

Al igual que la clarividencia, esta habilidad ha estado conmigo desde mi nacimiento. Siempre he mantenido una comunicación sin fronteras. A través de este exquisito don he logrado experimentar una profunda conciencia de la verdad sobre muchas situaciones de mi vida hasta la actualidad.

La alegría conduce a la creatividad, y si recibes constantemente mensajes con alegría y conocimiento superior, entonces tendrás un infinito potencial interno para crear y ayudar.